Cómo evitar un brote de dolor crónico este Día de Acción de Gracias


El dolor crónico es más que una mera incomodidad. Para millones de estadounidenses, un brote de dolor crónico significa horas y días de dolor debilitante y discapacidad, lo que hace que incluso las tareas más sencillas se sientan insuperables. El dolor crónico es un obstáculo para el empleo y la calidad de vida en general, hasta el punto de que puede estropear las vacaciones y las ocasiones especiales. Manejar su dolor siempre es esencial, pero se vuelve imperativo durante las vacaciones cuando todos estamos ansiosos por pasar tanto tiempo de calidad con los demás como sea posible.

Para colmo, días especiales fuera de la rutina como acción de gracias a menudo conducen a mayores brotes de dolor para algunas personas debido a agendas apretadas, estrés adicional y compromiso. Saber cómo evitar los factores que conducen a un brote de dolor mayor puede ayudarlo a aprovechar al máximo sus vacaciones, este Día de Acción de Gracias y más allá.

No lo hagas todo tú mismo

El primer y más importante consejo es apoyarse en los demás para que le ayuden. Esto puede ir desde pedir ayuda con las tareas físicas hasta obtener más apoyo para parte de la carga de trabajo cognitiva y mental asociada con la preparación de un hogar para las fiestas. Suponga que está involucrado en gran parte del trabajo doméstico diario. En ese caso, sabrá que algo como el Día de Acción de Gracias requiere una preparación excesiva, como por ejemplo:

  • Listas de compras adicionales;
  • Consideraciones especiales de comidas;
  • tiempos de cocción;
  • preparación de alimentos;
  • Almacenamiento;
  • Limpiar;
  • Habitaciones de invitados;
  • Y mucho más.

Hay muchas maneras en que puede ayudar a que las cosas sean más fáciles para usted al delegar, confiar en los demás y minimizar su carga de trabajo. Por ejemplo:

  • Convierta la cena de Acción de Gracias en una comida compartida;
  • Use platos de papel para reducir la cantidad de platos y limpiar;
  • Cree y comparta una lista de verificación en línea que se sincronice en todos sus dispositivos.

Claro, aún requiere mucha planificación y coordinación, ¡pero es mejor que hacer malabarismos con un millón de cosas usted mismo!

Tómese el tiempo para controlar su estrés

Es fundamental pedir ayuda, pero también es importante priorizar tu bienestar. Algunas personas con dolor crónico se acostumbran a cargar con sus síntomas en días en los que podría ser inconveniente pedirles a otros que reduzcan la velocidad o consideren su dolor. ¡No hagas eso! No solo está sufriendo innecesariamente, sino que ese dolor adicional puede convertir las vacaciones en algo para temer en lugar de disfrutarlo. Pida paciencia y comprensión, luego ocúpese de sus prioridades físicas y mentales:

Independientemente de lo que incluya en sus rutinas y plan de tratamiento formal, ¡no comprometa ni descuide estas herramientas de manejo del estrés! Podrá disfrutar mucho más de las vacaciones si se le permite cuidar de sí mismo, incluso si eso significa estar menos involucrado en la preparación anual para las vacaciones.

Evite comer en exceso

El Día de Acción de Gracias presenta una oportunidad para festejar y comer en exceso, como cualquier otro día festivo importante. Pero eso no significa que debas aprovechar al máximo esa oportunidad. Dependiendo de su condición de dolor, comer en exceso o disfrutar de demasiados alimentos diferentes puede intensificar los síntomas y hacer que sea mucho más difícil lidiar con un brote de dolor crónico. Si tiene dificultades para evitar comer en exceso, es posible que deba pedir ayuda a amigos y familiares. En lugar de preparar un gran festín, quédese con porciones más pequeñas: diseñe la cena de Acción de Gracias sin tener en cuenta las sobras, o reduzca considerablemente sus recetas originales.

La mentalidad juega un papel

Uno de los temas centrales del Día de Acción de Gracias es la gratitud. Gratitud por una abundante cosecha, por un buen año, por amigos y familiares, y por innumerables bendiciones mientras nos preparamos para los próximos meses de invierno. Sin embargo, esa gratitud puede ser más que una simple tradición. La investigación muestra que un la mentalidad de la persona puede afectar su percepción del dolor y el umbral de dolor general.

Canalizar la gratitud de forma consciente puede ayudarte a reducir tu dolor crónico al adoptar una actitud más positiva frente a tus desafíos diarios. En otras palabras, en lugar de detenerte en todas las pequeñas cosas que te molestan, trata de concentrarte exclusivamente en las cosas por las que estás agradecido. ¿Qué te hace feliz este año? ¿De qué estás contento? ¿Qué te gustaría honrar o celebrar?

Tome muchos descansos

No hay necesidad de apresurarse durante las vacaciones. Tómese su tiempo cada día para:

  • Haz una pausa y respira;
  • Tome descansos frecuentes;
  • Mantente hidratado;
  • Obtenga sus pasos en;
  • Haga cada tarea en incrementos de diez a quince minutos.

El autocuidado es fundamental para controlar el estrés y los problemas relacionados con la salud física y mental. Si bien es fácil que los horarios se desmoronen cuando llegan las vacaciones, es importante priorizarlos, especialmente si pueden significar la diferencia entre pasar un excelente momento con sus seres queridos y luchar por mantener la compostura.

Cumplir con el plan de tratamiento

Suponga que está trabajando con un profesional para tratar su dolor crónico continuo. En ese caso, adherirse a su plan de tratamiento actual es imperativo, incluso si no encaja en el calendario de vacaciones de Acción de Gracias. Si eres una persona particularmente generosa, es posible que estés acostumbrado a ceder cuando las necesidades de otras personas se cruzan con las tuyas, como por ejemplo:

  • Asumir una carga más significativa de tareas domésticas;
  • Hacer horas extras;
  • Comprometerse con la mayor parte de la preparación de la comida;
  • Y así.

Pero si su objetivo es un Día de Acción de Gracias sin dolor, entonces ese tipo de actitud arruinará sus planes. Cíñete a tu tratamiento, ya sea que eso signifique:

  • Asistir a sesiones regulares de fisioterapia;
  • Mantener los ejercicios prescritos en el hogar;
  • Tomar y administrar sus medicamentos;
  • Cumplir con su dieta antirreumática.

Más importante aún, considere pedir ayuda a sus seres queridos, no solo con las tareas del hogar o el plan de comidas, sino también con su tratamiento. El Día de Acción de Gracias tiene que ver con la gratitud y la familia; eso significa unirse para que todos puedan pasar un buen rato.