Como nos recuerda toda buena balada de música country, el dolor es parte de la vida.
Pero, si bien algo de dolor es inevitable si el dolor a largo plazo limita continuamente su capacidad de vivir su mejor vida e impacta su salud mental, cae dentro del ámbito del dolor crónico y necesita ser diagnosticado y tratado. Comprender las diferencias entre el dolor crónico y el dolor agudo es el primer paso para buscar y encontrar un tratamiento exitoso y, finalmente, vivir la vida sin dolor que deseamos.
¿Qué es el dolor agudo?
El dolor agudo es un dolor intenso causado por algo específico, como una lesión deportiva, un procedimiento dental o una cirugía. Si bien no es agradable, el dolor agudo es una sensación normal que se desencadena en el sistema nervioso para alertarlo de una posible enfermedad o lesión. El dolor agudo generalmente comienza repentinamente, no dura más de seis meses y desaparece una vez que sana lo que lo estaba causando (un hueso roto, por ejemplo). Una vez que desaparece el dolor agudo, la vida puede continuar con normalidad.
¿Qué es el dolor crónico?
El dolor crónico es una historia completamente diferente. El dolor crónico persiste más allá de los seis meses y puede durar años. Si bien puede haber habido una lesión o enfermedad inicial, hace tiempo que se curó, pero el dolor se ha mantenido. Y algunas personas sufren dolor crónico sin un evento corporal desencadenante.
Muchos pacientes que sufren de dolor crónico reportan algunos de los siguientes síntomas:
- Artritis
- Dolor de espalda y nervios
- Dolor de cuerpo
- dolores de cabeza
- Cambios en el apetito
- Fatiga o Agotamiento
- Dolor en las articulaciones
- Movilidad limitada
- Fuerza y flexibilidad reducidas
- músculos tensos
- Dormir mal
El dolor crónico también puede afectar la salud mental del paciente. Los efectos secundarios emocionales comunes del dolor crónico incluyen:
- Ansiedad
- Depresión
- Miedo
- Sentimientos de inutilidad
- Pérdida de interés en las actividades normales
- Pensamientos de autolesión
¿Qué causa el dolor crónico?
Si usted es uno de los casi 50 millones de estadounidenses que experimentan dolor crónico, probablemente signifique que su cuerpo continúa enviando señales de dolor a su cerebro, incluso después de que su lesión o enfermedad haya sanado. Hay muchas maneras diferentes en que el dolor crónico puede manifestarse. Dolor crónico:
- Puede ocurrir en casi cualquier parte del cuerpo.
- Puede sentirse agudo o aburrido
- Puede causar sensaciones de ardor, hormigueo o dolor
- Puede ser constante o intermitente, yendo y viniendo sin razón aparente
Si bien muchas condiciones están asociadas con el dolor crónico, algunas de las más comunes son:
¿Cómo se trata el dolor crónico?
Las personas que experimentan dolor crónico ya saben que son malas noticias, pero la buena noticia es que hay tratamientos efectivos disponibles. Hay una variedad de métodos altamente efectivos para tratar el dolor crónico. Las inyecciones para el control del dolor son comunes y, a menudo, se dirigen al dolor en las articulaciones, el dolor de cuello, el dolor de espalda y el dolor más generalizado. Los implantes para el control del dolor también pueden ser una buena opción cuando las formas de tratamiento más conservadoras no han logrado eliminar las molestias. La terapia con productos de tejido humano es otro método de tratamiento no invasivo que se usa para tratar la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la esclerosis múltiple y muchas otras afecciones.
Muchas otras opciones de manejo del dolor están disponibles en The Pain Center of San Diego, donde nuestros médicos capacitados y expertos pueden ayudarlo a aliviar su dolor.
Comuníquese con The Pain Center San Diego para una consulta
Uno de estos médicos es el Dr. Thompson, anestesiólogo certificado por la junta y especialista en manejo del dolor con más de 28 años de experiencia. Recibió el Premio Elección del Paciente en 2011 y 2015, pero, lo que es más importante, es una oyente compasiva y una cuidadora capacitada que ha ayudado a miles de pacientes a controlar su dolor. Comuníquese con nosotros hoy para obtener más información sobre sus opciones de tratamiento.
¡Es hora de dejar atrás el dolor y vivir la vida que te mereces!
Puedes hacerlo. Podemos ayudar.