La columna vertebral es una estructura compleja e intrincada que nos ayuda a mantenernos erguidos, movernos y doblarnos a lo largo de nuestra vida diaria. Además, los nervios raquídeos que se originan en la médula espinal atraviesan la columna para llegar a las extremidades superiores e inferiores y al tronco. La enfermedad degenerativa del disco (DDD) es una de las causas más comunes de dolor en la columna vertebral que puede volverse debilitante si no se trata. Para ayudar a entender DDD, aquí está la información que puede serle útil.
La enfermedad degenerativa del disco ocurre cuando los discos entre las vértebras se desgastan con la edad o por el uso excesivo. Estos discos normalmente actúan como amortiguadores que evitan que los huesos se froten entre sí en movimientos bruscos como levantar o torcer. Sin embargo, cuando estos discos se desgastan o se desplazan de su ubicación normal, pueden rozar o comprimir la médula espinal o los nervios espinales y se produce dolor.
Aunque no existe una causa única para DDD, el envejecimiento es uno de sus contribuyentes más comunes. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos producen menos colágeno, lo que ayuda a mantener la salud de los discos, haciéndolos más propensos al desgaste. Otros factores que contribuyen pueden incluir el levantamiento repetitivo o pesado que conduce a la tensión en la columna vertebral con el tiempo, así como la predisposición genética.
Los síntomas de la enfermedad degenerativa del disco varían de una persona a otra según la ubicación y la gravedad de la afección. Los indicadores comunes son dolor localizado en la región de la espalda o el cuello; rigidez; movilidad limitada; dolor irradiado en los brazos o las piernas o el tronco; entumecimiento o debilidad en las extremidades; y dolores de cabeza
Muchas personas con DDD suelen responder al tratamiento conservador. Una combinación de fisioterapia y ejercicios de estiramiento puede ayudar a aliviar las molestias. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos como antiinflamatorios, analgésicos nerviosos y relajantes musculares para aliviar los síntomas.
Si estos enfoques recomendados no brindan alivio, pueden ser necesarias opciones de intervención como inyecciones epidurales de esteroides o ablación por radiofrecuencia. Las inyecciones epidurales de esteroides dirigidas administran una dosis de corticosteroides en el área afectada para reducir la inflamación y el dolor. La ablación por radiofrecuencia utiliza energía térmica para cauterizar los nervios que transportan la sensación de dolor desde las pequeñas articulaciones de la columna que causan el dolor axial. Estos procedimientos intermitentes, realizados por especialistas en dolor competentes y experimentados, generalmente dan como resultado muchos meses de alivio prolongado del dolor. Esto puede reducir la necesidad de medicamentos y cirugía.
Cuidar su cuerpo, incluida su columna vertebral, es esencial para llevar un estilo de vida saludable y activo. Un horario de ejercicio regular y mantener un peso saludable son esenciales. Hay muchos enfoques disponibles para ayudar a aliviar su dolor y mejorar su calidad de vida.
Si tiene síntomas de DDD, nuestro equipo de expertos del Pain and Spine Center de Charlottesville está disponible para brindarle los recursos y el apoyo que necesita. Comuníquese con nosotros para una evaluación exhaustiva, pruebas e imágenes según sea necesario para un diagnóstico adecuado y un plan de manejo integral.