El dolor nervioso crónico puede variar desde levemente molesto hasta completamente debilitante, y no es un problema que deba ignorarse. Cuando trabaje para tratar un problema nervioso subyacente, su especialista en control del dolor probablemente seguirá una de las tres vías de tratamiento. Esas tres rutas comienzan con la letra “R” y significan Liberar, Reparar y Eliminar.
En el blog de hoy, echamos un vistazo más de cerca a cada una de estas tres opciones de tratamiento en lo que respecta al dolor nervioso crónico.
Liberar, reparar y eliminar
Si está lidiando con un dolor nervioso crónico, es probable que su médico trabaje para determinar la causa raíz de su problema antes de recomendar un plan de tratamiento. Aquí hay una mirada más cercana a las tres formas de tratamiento que generalmente seguirán:
Liberar – La liberación es casi siempre el primer tipo de plan de tratamiento para el dolor nervioso. El objetivo de este tipo de tratamiento es liberar el nervio de cualquier pinzamiento que esté provocando que transmita una señal de dolor al cerebro. A menudo, esto implica una combinación de tratamientos conservadores que tienen como objetivo fortalecer un área, calmar la inflamación o aliviar la presión de la raíz nerviosa. Las técnicas comunes de liberación incluyen estiramiento, ejercicio, fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios, mejoras en la postura y control del peso. Si el nervio no se puede liberar con métodos conservadores, se puede realizar una descompresión quirúrgica.
Reparar – Si ha sufrido una lesión aguda, o si la molestia nerviosa comienza a raíz de un procedimiento quirúrgico, existe la posibilidad de que se haya cortado o dañado un nervio. Un cirujano puede ayudar a reparar un nervio cortado cosiendo los extremos rotos o realizando una transferencia de nervio si los extremos están demasiado dañados para coserlos nuevamente. Una vez que el nervio se repara quirúrgicamente, el cuerpo comenzará a adaptarse a esta conexión restaurada y las sensaciones de dolor deberían desaparecer con el tiempo, pero también se pueden utilizar técnicas conservadoras adicionales para obtener mejores resultados.
Eliminar – Finalmente, si el nervio está dañado y no ha respondido a las técnicas de liberación y no puede repararse o es poco probable que responda a una operación de reparación, su médico puede recomendar que se extirpe el nervio. La extirpación del nervio dañado evitará que envíe señales de dolor a su cerebro, pero es posible que note algo de entumecimiento o falta de sensibilidad en ese lugar una vez que se extirpe el nervio. Los nervios pueden repararse y volver a crecer, por lo que su médico controlará el área durante los próximos meses y años para ver si los síntomas permanecen controlados o si comienzan a regresar.
La buena noticia es que la mayoría de los problemas de los nervios responden bien a las técnicas de liberación conservadoras o quirúrgicas, por lo que todo lo que necesita son algunos pequeños ajustes para volver a una vida sin dolor de los nervios. Si tiene dolor en los nervios y desea hablar con un especialista en manejo del dolor acerca de sus opciones, comuníquese hoy con el Dr. Cohn y su equipo al (952) 738-4580.