Los beneficios del ejercicio acuático


¡¿No es maravilloso el agua?! Ya sea que sea un ávido nadador competitivo o simplemente disfrute descansando en una silla flotante tomando su bebida favorita, hay algo naturalmente atractivo en estar dentro o sobre el agua.

El agua no solo es un gran escenario para el deporte y el ocio, sino que también resulta ser una de las formas más beneficiosas de mantener el cuerpo en forma y saludable. Solo dos horas y media por semana de actividad física aeróbica puede disminuir el riesgo de enfermedades crónicas. La natación y otros ejercicios acuáticos se han considerado durante mucho tiempo una de las mejores formas de obtener esta importante dosis de actividad.

Pero, ¿por qué el agua es tan propicia para un gran entrenamiento? Repasaremos muchos de los sorprendentes beneficios para la salud del ejercicio acuático, incluida la forma en que puede ayudar a las personas que sufren de dolor crónico.

El ejercicio acuático es una actividad de bajo impacto

El ejercicio tradicional, o el ejercicio realizado en un entorno “seco”, puede ser agotador debido al impacto de la gravedad que tira del cuerpo hacia el suelo. Pero sumérgete en el agua y la influencia de la gravedad casi desaparece. Debido a la flotabilidad del agua, el cuerpo humano tiende a flotar, o al menos casi. Si alguna vez has pasado tiempo en el agua, conoces esta sensación. Piense en ello como algo similar a cómo esperaría que su cuerpo se comportara mientras camina sobre la luna.

Dado que su cuerpo no está sujeto a la misma fuerza gravitatoria cuando está en el agua, el estrés que el ejercicio ejerce sobre sus huesos, articulaciones y músculos se reduce considerablemente en comparación con el mismo ejercicio en tierra. Esto permite un movimiento y una actividad mucho más beneficiosos, mejorando su salud general y minimizando los dolores y molestias.

Hecho sobre el ejercicio acuático sobre la imagen de una mujer con gorro de baño de pie en la piscina

El ejercicio acuático mejora la función articular

Se ha demostrado que los ejercicios a base de agua alivian la presión sobre las articulaciones. Ya sea que sufra de una condición de salud relacionada con las articulaciones, o que sus articulaciones simplemente se estén degenerando por el desgaste normal, el ejercicio acuático puede mejorar el uso de las articulaciones y disminuir el dolor.

Esto hace que la natación y los aeróbicos acuáticos sean opciones de ejercicio particularmente efectivas para las personas con afecciones articulares como la artritis o la osteoartritis.

El ejercicio acuático desarrolla fuerza muscular y flexibilidad

El agua es mucho más pesada y densa que el aire, lo que significa que ofrece una mayor resistencia natural al movimiento. De hecho, debido a la fluidez del agua y la tendencia a moverse en todo tipo de formas diferentes e impredecibles, la resistencia puede variar de cuatro a 42 veces mayor en el agua que en el aire.

Toda esta resistencia hace que cada movimiento individual sea más difícil en el agua, requiriendo un mayor esfuerzo muscular para completar varios ejercicios. Pero dado que el ejercicio acuático ayuda a minimizar el dolor y la fatiga en las articulaciones, el cuerpo generalmente puede continuar la actividad por más tiempo, asegurando que los músculos obtengan un entrenamiento sólido.

Como beneficio adicional, también se ha demostrado que la resistencia natural del agua aumenta la flexibilidad junto con la fuerza muscular. A medida que el cuerpo se adapta a la resistencia del agua, el rango de movimiento aumenta naturalmente.

Un estudio realizado en 2007 encontró que después de 12 semanas de ejercicio aeróbico acuático regular, los participantes lograron ganancias significativas en fuerza, flexibilidad y agilidad.

Una mayor fuerza y ​​flexibilidad le permiten al cuerpo hacer frente a las actividades diarias y los factores estresantes de manera más efectiva, lo que puede ayudar a reducir el impacto del dolor crónico.

Ejercicio acuático hecho junto a la imagen de un hombre con gorro de baño haciendo aeróbic acuático en la piscina

El ejercicio acuático es excelente para el corazón

La natación y los aeróbicos acuáticos son una forma fantástica de hacer una buena actividad cardiovascular. Ya hemos tocado el por qué. La resistencia del agua requiere un esfuerzo adicional para completar los movimientos, mientras que la naturaleza de bajo impacto del ejercicio en el agua le permite continuar su entrenamiento por intervalos más largos. ¡Todo este esfuerzo prolongado realmente hace latir tu corazón!

El ejercicio cardiovascular regular no solo es bueno para la salud del corazón, sino que también puede ayudarlo a quemar calorías y perder peso rápidamente. Perder peso reduce el estrés diario que se ejerce sobre los huesos y las articulaciones, lo que puede ayudar a aliviar el dolor crónico.

Además, se cree que el ejercicio acuático es bueno para el flujo sanguíneo. Los estudios han demostrado que la inmersión en agua puede ayudar a que la sangre fluya de manera más efectiva a través del cuerpo. El oxígeno y los nutrientes que transporta la sangre son clave para las capacidades curativas naturales del cuerpo. Como resultado, el ejercicio acuático que promueve un flujo sanguíneo saludable permite que su cuerpo sane de manera más eficiente, lo que puede ayudar a reducir el impacto del dolor crónico.

Vístete y zambúllete

No hay duda al respecto, el ejercicio acuático es una excelente manera de mantenerse en forma y saludable. Es una opción especialmente beneficiosa para pacientes con dolor crónico. Hacer ejercicio regularmente suele ser una parte clave para controlar el dolor. Pero los síntomas del dolor crónico también pueden dificultar la realización de muchos tipos de ejercicio. Esto puede ser todo un enigma.

El ejercicio acuático ayuda a resolver este problema al presentar una solución de bajo impacto. Esto reduce el estrés en el cuerpo, lo que facilita hacer un buen ejercicio y mantiene a raya el dolor perjudicial.


RENUNCIA DE CONSEJOS MÉDICOS: Esta información presentada en este artículo es solo para fines informativos y educativos. No es un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busque el consejo de su médico o proveedor de control del dolor antes de comenzar un régimen de atención médica o ejercicio. Nunca ignore el consejo médico profesional ni se demore en buscarlo debido a algo que lea en este sitio web.

Referencias