Las malas posturas son algo que afecta a gran parte de la población y provoca multitud de dolencias físicas diferentes. Aunque depende de nosotros, y tenemos control total sobre si mantenemos una buena postura o no, la mayoría de nosotros elegimos encorvarnos, encorvarnos o inclinarnos. La mala postura puede terminar causando mucho dolor e incomodidad, pero los quiroprácticos de Covington también pueden mejorarla.
¿Por qué es tan difícil mantener una buena postura?
Mantener una buena postura es un desafío. Es mucho más fácil dejar que los hombros se encorven hacia adelante y la pelvis hacia atrás que mantener los hombros hacia atrás y mantener intacta la curva natural de la parte baja de la columna. Algunas personas tienen causas estructurales de mala postura que no son culpa suya, pero la mayoría tiene lo que se conoce como causas posicionales de mala postura. Éstos incluyen:
- Malos hábitos posturales derivados de la pereza general.
- Peso excesivo.
- Debilidad general en la sección media.
- Desequilibrio o espasmo muscular.
- Dolor en zonas del cuerpo que impiden una correcta postura.
- Problemas de autoestima que te hacen encorvarte.
- Condiciones degenerativas que impiden una postura correcta.
- Dependencia excesiva del apoyo de una silla no ergonómica.
Consecuencias de una mala postura
Una de las principales consecuencias de una mala postura constante es el dolor. Su cuerpo anhela el equilibrio y cuando ejerce una tensión indebida en la pelvis, la espalda, el cuello, las rodillas, los hombros y las caderas, perderá el equilibrio. Con el tiempo, puede desarrollar condiciones de dolor crónico que puede atribuir al envejecimiento o alguna otra condición, cuando en realidad se debe a su hábito de mala postura.
Obtenga un análisis experto
Un médico quiropráctico tiene la capacidad de analizar su postura para determinar cuál es la raíz del problema. Algunas de las cosas que su quiropráctico buscará incluyen:
- Variación de altura a través de sus hombros.
- Una inclinación hacia adelante en la pelvis.
- Alineación en tus rodillas.
- Variaciones de postura como girar uno o ambos pies hacia afuera.
- Cambios en su marcha normal.
- Un aumento en la curvatura de su columna.
Una vez que se determinan las causas subyacentes de sus problemas de postura, un quiropráctico puede crear un programa de tratamiento y ayudarlo a corregir el problema. Junto con los ajustes de la columna, es posible que reciba instrucciones sobre cómo sentarse correctamente, ponerse de pie y caminar correctamente, y trabajar correctamente en relación con la postura.
Su tratamiento quiropráctico ayudará, pero es solo la mitad de la batalla. También deberá ser más consciente de su postura en sus actividades diarias y corregir los malos hábitos que ha creado a lo largo de los años. Es una tarea desafiante, pero se puede dominar con práctica regular.
Póngase en contacto con nuestro equipo quiropráctico en Back Pain Relief Chiropractic en Covington hoy para obtener ayuda.