El dolor crónico es más que un problema físico. Si bien el dolor físico es el síntoma más obvio del dolor crónico, una condición de dolor subyacente también puede afectar nuestra salud mental y emocional. Si bien esto puede hacer que superar el dolor crónico sea un poco más complejo, también nos ofrece más formas de abordar la totalidad de la afección. Una forma de recuperar más control sobre su condición de dolor crónico es trabajar para mejorar su inteligencia emocional.
Pero, ¿qué es la inteligencia emocional y cómo podemos intentar mejorarla? Te ofrecemos algunos consejos para mejorar tu inteligencia emocional en el blog de hoy.
¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional se define como la capacidad de una persona para reconocer y gestionar sus emociones y las de los demás. En otras palabras, la inteligencia emocional describe su capacidad para identificar sus emociones y reaccionar adecuadamente para mantener una mentalidad positiva o neutral. No hace falta decir que entrenar tu cerebro para identificar emociones negativas y encontrar formas de darles un giro positivo o neutral no es fácil.
Dicho esto, para los pacientes con dolor crónico, el dolor crónico es una de las fuentes más comunes de emociones negativas, por lo que si podemos mejorar la forma en que respondemos a estos estímulos, es lógico que podamos encontrar un mayor control sobre nuestra condición de dolor. Pero, ¿cómo podemos trabajar para mejorar nuestra inteligencia emocional?
Mejorando tu Inteligencia Emocional
No existe una fórmula perfecta para mejorar su inteligencia emocional, pero si considera estos consejos y trata de incorporarlos a su vida diaria, es posible que le resulte más fácil permitir que sus emociones controlen su condición de dolor crónico en lugar de que la exacerben.
1. Reconoce tus sentimientos – Es común que los pacientes con dolor crónico repriman sus emociones y traten de manejar todo por sí mismos, pero esto puede ser perjudicial para el proceso. No intentes huir de tus sentimientos y emociones, reconócelos. Haz un balance de cómo te sientes a lo largo del día, ya que reconocer tus emociones es el primer paso para mejorar tu inteligencia emocional.
2. ¿Qué te dicen tus emociones? – A continuación, trate de determinar por qué se siente de la forma en que se siente. Puede ser bastante fácil descubrir por qué te sientes triste o solo, pero no te detengas ahí. Trate de entender lo que necesita en respuesta a estas emociones. ¿Necesitas tiempo para ti? ¿Un paseo para despejar la cabeza? ¿Una conversación con un buen amigo? Averigüe lo que sus emociones están tratando de decirle y busque esa necesidad.
3. Deshazte de la culpa – Si bien este punto suele ser más fácil decirlo que hacerlo, es importante reconocer que no debe sentirse culpable por sus emociones. Vas a tener días buenos y días malos, pero asegúrate de no sentirte culpable cuando tengas un día difícil debido a tu dolor crónico. Tienes suficiente en tu plato sin sentirte abrumado por la culpa.
4. Reciprocar – Finalmente, también quieres ser consciente de las emociones de otras personas. Quiere que los demás reconozcan y empaticen con sus emociones, y debe mostrarles el mismo respeto. Intenta comprender sin juzgar, porque eso es lo que querrías de los demás.
Si puede hacer estas cuatro cosas y reconocer cómo su inteligencia emocional puede contribuir o luchar contra sus sensaciones de dolor crónico, estamos seguros de que podrá obtener un mayor control sobre su condición de dolor. Para obtener más información o para hablar con un especialista sobre cómo puede abordar diferentes aspectos físicos, mentales o emocionales de su condición de dolor, comuníquese hoy con el Dr. Cohn y su equipo al (952) 738-4580.