Uno de los más comunes que afecta a una gran población es el dolor de espalda. Hay muchos factores que desencadenan el dolor de espalda, como una hernia discal. De hecho, entre el 1 y el 5 % de las personas que sufren dolor de espalda es causado por una hernia discal, y tiene el potencial de causar dolores de cuello.
Comprensión de la hernia discal
La columna vertebral o columna vertebral, está compuesta por múltiples huesos que también se conocen como vértebras. Las vértebras se apilan para formar la columna vertebral y, entre ellas, hay almohadillas de amortiguación gelatinosas que actúan como amortiguadores conocidos como discos intervertebrales. A medida que envejecemos, la armonía de estos discos degenera por la carga de peso y las actividades diarias. Este desgaste natural de los tejidos alrededor del disco causa dolor en el sitio del disco deslizado, incluido dolor de cuello y dolor de espalda baja.
Una hernia de disco, también conocida como disco roto o herniado, es una condición que ocurre cuando el gel que cubre el disco en la columna se mueve o se desliza debido a la degeneración de la elasticidad del disco. Cualquier actividad que ejerza presión sobre la columna vertebral puede provocar una hernia discal. Esta condición es más común en personas de 30 y 50 años y es más frecuente en hombres y mujeres. Otros factores que pueden aumentar su riesgo de hernia discal incluyen el levantamiento repetitivo de objetos pesados, estar de pie o sentado durante mucho tiempo y tener sobrepeso.
¿Cuáles son los síntomas de una hernia discal?
Los síntomas de una hernia discal varían según la gravedad de la afección. Por otro lado, hay algunos que no experimentan ningún síntoma en absoluto. El síntoma más común de una hernia discal es el entumecimiento o dolor que recorre las piernas. Aparte de eso, aquí hay otros síntomas de una hernia discal:
- Si la hernia discal ocurre en el área del cuello, el dolor punzante puede comenzar alrededor del área del cuello e irradiarse hacia los brazos.
- Si la hernia discal ocurre en la parte baja de la espalda, puede resultar en una condición llamada ciática. La ciática afecta el nervio ciático que va desde las nalgas hasta las piernas y los pies. En caso de ciática, una persona puede experimentar un dolor punzante, una sensación de entumecimiento y hormigueo en las nalgas que desciende por las piernas y los pies.
- Pérdida del control de la vejiga o del intestino.
- Debilidad muscular.
Diagnóstico y tratamiento de un disco deslizado
Para diagnosticar su condición, debe someterse a exámenes físicos, como revisar su espalda en busca de puntos dolorosos. Para determinar la fuente del dolor, se le puede pedir que haga reflejos en la rodilla y el tobillo, camine sobre los talones y los dedos de los pies para determinar la fuerza de las piernas y otros. También se pueden solicitar pruebas adicionales, como rayos X, resonancia magnética, tomografía computarizada y electromiograma (EMG).
Para la mayoría de los pacientes, una hernia discal mejora lentamente durante un período de varios días a semanas. Con la ayuda de un plan de fisioterapia y medicamentos de venta libre, se pueden aliviar los síntomas de esta afección. La fisioterapia normalmente se centrará en mejorar su flexibilidad, aliviar el dolor, fortalecer los músculos circundantes y prevenir lesiones adicionales. Los ejercicios de estiramiento, los masajes y los ejercicios aeróbicos son algunas de las terapias más comunes que se usan para tratar los síntomas de una hernia discal.
Además, a veces se usan inyecciones de esteroides para reducir la hinchazón y el dolor. Sin embargo, esto debe prescribirse para ser aconsejado por su médico primero. Para casos severos, puede ser necesaria una cirugía. En este procedimiento, el médico hará un pequeño corte en la espalda del paciente y usará un microscopio para extraer la pieza suelta del disco y liberar el nervio. El período de recuperación solo toma unas pocas semanas. Para obtener más información sobre hernias discales o dolor de espalda, contáctenos en el Pain & Spine Center de Charlottesville.