El plasma rico en plaquetas, o PRP, se ha utilizado desde la década de 1980 para ayudar a los atletas a recuperarse de lesiones deportivas. La terapia comenzó como una transfusión utilizada por hematólogos para ayudar a las personas con problemas de coagulación de la sangre. Las plaquetas son las células de la sangre que ayudan a los mecanismos de coagulación que curan las heridas. También hay células diminutas en el plasma que contienen proteínas especializadas y factores de crecimiento que naturalmente curan el tejido lesionado o dañado.
El PRP en realidad se inyecta en el sitio lesionado para estimular el crecimiento de tejido nuevo para regenerar los músculos, tendones y ligamentos lesionados.
Lesiones deportivas que se benefician del plasma rico en plaquetas
El sistema PRP se utiliza para ayudar a los atletas a recuperarse de las siguientes lesiones:
- Esguinces
- Presiones
- Lesiones tendinosas crónicas, incluido el tendón de Aquiles
- Fracturas
- Lesiones del manguito rotador
- Dolor de rodilla y otras lesiones articulares
La terapia PRP ayuda a que las lesiones sanen más rápido. Los atletas, tanto profesionales como aficionados, pueden regresar a sus deportes cuando se recuperen de las lesiones.
Administración PRP
El proceso de inyección del plasma rico en plaquetas debe ser administrado por profesionales médicos. Se toma una muestra de unos 30 cc de sangre del brazo del atleta. Una centrífuga especial separa el plasma para crear el PRP utilizado para la terapia. Se puede agregar un anticoagulante a la muestra de sangre.
El plasma, rico en plaquetas, aparecerá en la parte superior del tubo estéril con la muestra de sangre junto con algunos glóbulos blancos. Los glóbulos rojos y algunos glóbulos blancos estarán en el fondo del tubo. El plasma y algunos glóbulos blancos se succionan del tubo y se colocan en otro tubo estéril para una segunda vuelta que separa completamente el plasma. El PRP está en la parte inferior del segundo tubo. Se extrae la porción superior del plasma que no tiene un alto contenido de plaquetas y el plasma restante se prepara para la inyección.
El plasma, de 3 cc a 5 cc, se inyecta directamente en el tejido lesionado. Se pueden usar herramientas de imágenes guiadas (ultrasonido o rayos X) para garantizar la colocación precisa del PRP.
Recuperación después de la inyección
Realizamos el trámite en nuestras oficinas de Cuidado del dolor y la columna vertebral del sudeste en Carlota. El proceso es generalmente indoloro. Supervisamos el lugar de la inyección para asegurarnos de que no haya problemas. Es posible que experimente algo de hinchazón y molestias temporales. Debe tener cuidado de evitar cualquier ejercicio pesado que pueda ejercer presión sobre el área lesionada.
La terapia PRP funcionará durante un período de tres semanas. Puede esperar sentir los resultados a medida que sus músculos, tendones y ligamentos desarrollan nuevas células y sanan. El proceso de curación real puede demorar varios meses, según su lesión. Continuaremos monitoreando los resultados durante varias visitas. También participará en algo de fisioterapia.
Contáctenos en Southeast Pain and Spine Care completando el formulario a continuación. Estamos aquí para ayudarlo a recuperarse de su lesión deportiva.